El objetivo de la Due Diligence es hacer aflorar posibles riesgos ocultos o aspectos que la empresa interesada desconoce por el hecho de no ser su propio negocio u otras causas, y, así disponer de una imagen global y fiel de toda la compañía o producto inmobiliario interesado, aportando la información necesaria para decidir si llevar a cabo la operación, alianza o acuerdo.
La Due Diligence tiene como característica particular: que tanto la empresa compradora como la vendedora, conocen perfectamente que se está llevando a cabo este proceso, dentro de un estricto marco de confidencialidad y lealtad, y ambas partes están interesadas en que se culmine a la mayor brevedad posible.
Además, dicha elaboración puede abarcar varios campos, como lo mercantil, inmobiliario, laboral , fiscal, etc.
Principalmente se centra en los siguientes aspectos:
Se debe conocer cuál es la situación financiera de la empresa donde se recoja estados de las cuentas, financiación actual de terceros, balances de situación, margen de beneficios, gastos fijos, inventario de productos, inventario de inmovilizado, etc. Toda esta información debe ser lo más fidedigna posible. También debe investigarse la relación de la empresa con las administraciones públicas. Si se encuentra en administración concursal, otros impedimentos, etc.
En este apartado se debe conocer las ventas o su estado de producción, la relación de la empresa tanto con clientes como proveedores, los plazos de pago que ofrece a los clientes y que se reciben de los proveedores, sistemas de devolución y garantía, contratos con otras mercantiles etc.
El personal es quizás el activo más importante en una empresa, por lo tanto, la due diligence debe recoger el organigrama empresarial y hacer un estudio de funciones, responsabilidades, etc., incluso si la plantilla está sobredimensionada.
En hay que tener en cuenta estas fases:
adquisición de conocimiento, due diligence, y planificación de la fase de transición. En esta fase de transición, la información proviene de las siguientes fuentes:
Según el tipo de negocio es importante analizar muchos otros aspectos y ramas de la empresa, como el organigrama de dirección (junto a sus funciones, coste y responsabilidades), aspectos medioambientales que podrían influir en la actividad de la empresa, aspectos legales por posibles cambios de legislación, en materia turística, urbanística o mercantil , por ejemplo.
El resultado final de la due diligence se plasma en un informe final detallado, donde se presenta todos los aspectos revisados y las conclusiones sobre los mismos. Por lo tanto, no se trata de un documento meramente informativo ya que debe recoger opiniones que faciliten la operación de transacción.
La due diligence no tiene como objetivo encontrar situaciones contrarias, deberá aportar posibles soluciones a las mismas, como la ampliación de plazos de compra o la reducción del importe de compra y definir su viabilidad.
Si tiene dudas sobre la empresa, gran inmueble o mercantil con la que pretende llevar a efecto un contrato, compra de empresa, de inmueble o acción mercantil, no dude en consultarnos, en JMDelmoral&Abogados, ofrecemos este servicio ya que tenemos la capacidad e integración en equipos multidisciplinares de prestigio, podremos elaborar un informe detallado sobre las personas físicas o jurídicas con las que usted esté interesado en llevar a efecto su contrato mercantil o compraventa del ámbito inmobiliario.
If you have doubts about the company, real estate or mercantile with which you intend to carry out a contract purchase or commercial action, do not hesitate to consult us, in our law-firm JMDelmoral &Abogados, we offer this service since we have the capacity and adequate contacts with prestigious advisors to organize a team of specialists who can prepare a detailed report on the natural or legal persons with whom you are interested in carrying out a contract commercial or real estate.